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EXHUMA

La Colección Exhuma es la más reciente colección de EWE Studio, un tributo a las técnicas innovadoras prehispánicas y a la metalurgia purépecha.

La metalurgia mexicana conserva saberes y prácticas ancestrales que se han transmitido de generación en generación. El uso de moldes en la creación de joyería, ornamentos y armas ha estado presente desde que los purépechas dominaron la minería y las aleaciones metálicas. Esta práctica probablemente fue heredada de tradiciones sudamericanas y transmitida a través de rutas comerciales que llevaron influencias andinas a México.

La colección de EWE está compuesta por una consola, una mesa de centro y un espejo, cuyas superficies de metal fundido se producen en moldes de arena. Las bases de estas piezas están hechas de piedra volcánica, un material ampliamente utilizado en la arquitectura y los artefactos purépechas—no sólo en pirámides, yácatas (estructuras piramidales escalonadas construidas por la civilización purépecha en el occidente de México) y plazas, sino también en herramientas, armas, molinos, objetos ceremoniales, figurillas y símbolos sagrados.

La consola surge de la fusión entre metal fundido y piedra volcánica tallada. La superficie, moldeada en arena y refinada a mano, se equilibra sobre una sólida base de piedra volcánica. Inspirada en la joyería y los objetos rituales purépechas, esta pieza combina funcionalidad con legado artesanal.

 

La mesa juega con el equilibrio entre la superficie prístina del metal fundido y la textura cruda de la piedra volcánica. Apoyada firmemente sobre su base tallada en piedra, la pieza alude a los objetos sagrados prehispánicos a través de su intrincado ensamblaje.

El espejo Exhuma está inspirado en los tajaderos—objetos purépechas que eran al mismo tiempo ornamentales, valiosos y simbólicos. Su producción sigue el mismo proceso que las demás piezas de la colección: el metal fundido se vierte en moldes pre-escultóricos y, una vez solidificado, se pule cuidadosamente.

En las culturas prehispánicas, los espejos eran mucho más que objetos funcionales: se consideraban portales hacia lo divino, puertas a otros mundos e instrumentos de transformación espiritual. Tanto el proceso artesanal como la investigación simbólica detrás de los espejos son fundamentales para su forma final, en la que se refleja el legado de la artesanía y la cosmología prehispánicas.

La técnica utilizada para desarrollar esta colección es una adaptación de los métodos de fundición empleados por los purépechas hacia el año 1450 d.C. El metal se derretía y se vertía en estado líquido en moldes hechos de barro, arena, carbón o piedra. El calor del horno se mantenía e intensificaba soplando a través de tubos largos, y el metal fundido se vertía en moldes colocados sobre cenizas calientes. Una vez solidificado, el objeto se extraía rompiendo el molde y se pulía con piedras.

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