El trabajo artesanal de exhaustivo detalle de la colección Altar, en su deseo por honrar al proceso y los materiales crudos, se inspira en las piezas de superficie lisa que se usaban en los rituales y ceremonias prehispánicas, sobre todo en sacrificios u ofrendas para los dioses.
Partimos de piedras seleccionadas por sus cualidades estéticas y texturales, las cuáles deben cumplir con parámetros de carácter, tamaño y calidad. Dichas características definen la forma y dimensiones finales de cada pieza, ya que se respetan las singularidades en bruto que posee cada piedra, convirtiéndolas en una serie de objetos únicos.
Altar #5, 2020.
Altar #7, 2021.
El proceso de esculpido de la piedra se basa en un perforado obsesivo y meticuloso, y la ubicación de estos barrenos es crucial para lograr la estabilidad de la pieza. La herramienta deja su huella y trayectoria, la cuál nos gusta dejar intacta en contraste con algunas caras laterales y con la superficie prístina, haciendo alusión a los altares prehispánicos.
A través de esta secuencia de perforaciones en diferentes posiciones y profundidades con sacabocados de 4”, 6” y 8”, se da forma al bloque de mármol u ónix mediante un método que obliga a esculpir la pieza boca abajo.
Proceso de barrenado, Altar #6.
Mesa Altar #8, 2021.
Instalación en MASA Galería ‘The Last Tenant’, Ciudad de México, 2021. EWE ‘Mesas Altar’.